-Descubrir que hay más matemáticas aparte de las que se estudian en el colegio, que las matemáticas forman parte de la cultura.
-Estimular la curiosidad de los estudiantes, guiarles para ser capaces de mirar de la misma forma que lo hacemos cuando reflexionamos ante una pizarra.
-Apoyo al último curso de Bachillerato para la articulación con un nivel superior.
-Ser conscientes de que las matemáticas “están vivas”, que evolucionan constantemente.
-Lograr abstraerse y entender las distintas concepciones del espacio matemático.
-Enriquecer y diversificar la práctica docente con el uso de actividades que estimulen la motivación del alumnado.
-Relacionar una disciplina que podemos considerar más “árida” como las matemáticas con otra más cercana como el arte.
-Entender que las obras de arte pueden ser valoradas como documento testimonio de una época.
-Intentar que el aprendizaje afecte de forma integral al alumnado, que sea lúdico y formativo, que estimule la creatividad.
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